Muchos niños con TDAH experimentan dificultades en sus relaciones sociales a pesar de que se esfuerzan por ser aceptados. En este sentido los indicadores sociométricos con sus iguales dan como resultados que el 74% de los niños con TDAH subtipo combinado son rechazados por sus compañeros, de manera frecuente y constante.
Las causas del rechazo podrían ser:
– Las conductas molestas: conductas antisociales, desorganizadas, a veces agresivas.
– Las características de personalidad: egoísta, mal compañero, prepotente, etc.
– Las características académicas: malos resultados como estudiante.
En especial, las agresiones verbales o físicas, los comportamientos negativos en clase (ruidoso, molesto, discusiones, saltarse las reglas de clase, comportamientos inesperados e inadecuados), son los comportamientos más relacionados con el rechazo de los compañeros. Además, se observa menor adaptación de sus conductas en función del tipo de tarea o de las circunstancias.
¿Cuáles podrían ser las razones de estas conductas?
Se barajan muchas hipótesis:
- Dificultad en el correcto reconocimiento de expresiones faciales.
- Capacidad de entender e interpretar comportamientos sociales.
- Reconocer y buscar soluciones eficaces a problemas sociales.
- Exceso de actividad motora.
- Dificultad para regular emociones y tolerar la frustración, etc.
Probablemente las diferencias sean tantas en cada niño como lo es la heterogeneidad del trastorno. Con el fin de reducir y mejorar estas dificultades interpersonales se considera eficaz una combinación de tratamientos e intervenciones que se consideran complementarias:
- El tratamiento farmacológico mejora los comportamientos disruptivos, agresivos, e inatentos, aunque persiste su dificultad para regular el comportamiento en función de las circunstancias.
- El tratamiento psicológico conductual se encarga de dar estrategias a padres, profesores y niños para el manejo de conductas disruptivas, estrategias de comunicación para mejorar la relación con el niño con TDAH y estrategias para aumentar el propio autocontrol del niño con TDAH.
- La intervención psicopedagógica permite resolver o reducir las dificultades de los alumnos con TDAH en los centros escolares. Incluyen cambios metodológicos en las clases, adaptaciones en técnicas de aprendizaje y evaluación, así como estimulación de aprendizaje de habilidades sociales.
Entre estas medidas los programas de entrenamiento en habilidades sociales mejoran capacidades decisivas en la aceptación social, pueden llevarse a cabo en los centros escolares y beneficiarse de ellos el conjunto de los niños, no tan solo los niños con TDAH. Y aunque muestran gran eficacia, tampoco son lo suficientemente eficaces por si solos para solucionar los problemas de interacción social de los niños con TDAH.
Un tratamiento combinado, aplicado tanto en el niño como en su entorno y personas que se relacionan con él y puesto en marcha lo más precozmente posible, puede ofrecer grandes diferencias y mejoras en las dificultades sociales, de autoajuste y de regulación emocional que se observan en niños con TDAH.